ClickCease cuidado de la cachemira – Cashmere Island

Cómo lavar la cachemira

Lo sabemos bien: ¡dada su delicadeza, lavar cachemir da miedo!
Solo pensar en arruinar para siempre el suéter o la bufanda que tanto nos gusta, pone la piel de gallina.
Pero con nuestro simple consejo no lo harás. ya no tendrás que temer, tus prendas de cachemir mantendrán intactas sus características incluso después de muchos lavados .

Antes que nada, debes saber que la cachemira ama el agua y que no es necesario lavar en seco, a menos que haya decoraciones; por lo tanto, en general, un lavado delicado no le hará daño.
Solo tienes que seguir las instrucciones de la etiqueta y nuestros consejos.

Cómo lavar la cachemira a mano

La manera más fácil de lavar la cachemira es usar grasa de codo. Coge una palangana y llénala con un poco de agua tibia, en la que disolverás un poco de jabón neutro y delicado o un detergente especial para lana y cachemira. Voltee la cabeza y sumérjala por solo unos minutos, masajeando suavemente, sin torcer ni frotar. Enjuáguelo con agua corriente hasta que salga transparente, ¡entonces no lo apriete! Solo envuélvalo en una toalla y déjelo así hasta que la mayor parte del agua absorbida desaparezca.

El consejo extra

Evitar dejar la prenda mucho tiempo en contacto con el jabón ya que podría estropearse, ¡y no mezclar los colores!

Cómo lavar la cachemira en la lavadora

Aunque recomendamos hacerlo a mano, lavar los suéteres de cachemira ¡es posible en la lavadora!
En primer lugar, debes darle la vuelta a la prenda y colocarla en la red especial que Se suele utilizar para proteger la ropa en la lavadora, o en una funda. Elige un programa específico para lana o prendas delicadas que no supere los 30° de temperatura. No uses demasiado detergente y usa siempre uno específico.

El consejo extra

Puede utilizar el ciclo de centrifugado que ayudará a eliminar el exceso de agua, pero nunca más de 600 rpm.

Cómo secar cachemira

Evite siempre colgar una prenda de cachemira mojada porque podría deformarse. Usa el truco de la toalla para absorber el exceso de agua: simplemente cúbrela y enróllala. Para completar el secado, la mejor solución es extenderlo sobre una superficie, protegida de la luz solar directa, pero también de fuentes de calor como el radiador.

El consejo extra

Si has extendido bien la prenda, no debe haber arrugas, pero si es necesario, plancha la prenda del revés, tapada con un pañuelo de algodón y planchando a temperatura media/baja. No uses vapor y antes de doblar la prenda, déjala enfriar.

Te recomendamos lavar a mano la ropa que compres en nuestro e-Commerce.

Use siempre agua tibia, a un máximo de 30°.

¡Nunca uses lejía!

Puedes planchar nuestras prendas, pero siempre del revés y configurando la temperatura de planchado más baja.

No secar la prenda en secadora.

Nuestras prendas se pueden lavar con percloroetileno, hidrocarburos o disolventes R113 y R11, respetando los límites de temperatura y humedad.

Cómo cuidar la cachemira

Además de los consejos de lavado, hay otros consejos que queremos darte para mantener la calidad del cachemir sin cambios.

Has recibido tu suéter de cachemira y no puedes esperar para presumirlo, ¡lo sabemos!
¡La cachemira es un material delicado, sin embargo, al que no le gusta estar estresado! Por lo tanto, le recomendamos que no lo use durante más de un día seguido: si lo usa hoy, déjelo reposar en una superficie al aire mañana. Esta precaución es importante porque las fibras elásticas se relajan y recuperan su suavidad natural. Después de eso, puedes doblarlo y ponerlo en el cajón; evita colgarlo porque podría deformarse.

Otro consejo importante es limitar el lavado. Usa tu prenda de cachemir al menos 5 o 6 veces antes de lavarla.

¿Cómo hacer el cambio de estación?

Aunque el cachemir es una fibra apta para usar incluso en la estación más calurosa, hay algunas bufandas y suéteres de cachemir que en primavera deben guardarse a la espera del invierno.
La lana, como sabemos, es muy tentadora para las polillas. , por eso recuerda siempre utilizar las sábanas antipolillas adecuadas y proteger las prendas con bolsas o utilizando cajas.

El temido pilling

La palabra pilling proviene del verbo inglés to pill, es decir, "hacer pastillas", y la cachemira en realidad está sujeta a la formación de pastillas. Sin embargo, esto no es un defecto, sino una consecuencia natural que ocurre al usar la prenda.
Después de las primeras veces que haya usado su suéter de cachemira, comenzarán a aparecer pequeños puntos en la superficie, que se generan por el entrelazado. de fibras más cortas y libres en las zonas de fricción (de hecho, son más frecuentes en la zona de las axilas).
¡No te preocupes! En unos pocos lavados, estos puntos desaparecerán y tu suéter de cachemira volverá a estar como nuevo. Para ayudarte, también puedes utilizar peines especiales o cepillos anti-pilling de terciopelo para acariciar suavemente la prenda y eliminar el exceso de pelusa.